La actividad se desarrolló del 12 al 14 de marzo, en la sede del organismo en la ciudad de San José de Costa Rica y contó con la participación del Secretario de Derechos Humanos de la Nación, dr. Alberto Baños, quien encabezó la delegación del Estado argentino.

El concepto de cuidado se relaciona al conjunto de actividades que se realizan a fin de satisfacer las necesidades de una persona, principalmente de aquellas que, por su edad o condición de salud, requieren de asistencia: niños, personas mayores, personas con discapacidad y quienes padecen alguna enfermedad. Dichas tareas son generalmente no remuneradas y realizadas por mujeres, que disponen de menos tiempo para dedicar a su propio cuidado, a su educación y formación y ven limitadas sus posibilidades de acceso a trabajo productivo y, dentro del mismo, al acceso a lugares jerárquicos y de toma decisiones.

Durante su presentación frente al Tribunal, el Secretario Baños señaló que “la falta de reconocimiento del trabajo de cuidado y su reparto desigual frena el progreso y perpetúa las desigualdades históricas, aumentando la feminización de la pobreza”. En ese sentido, destacó la necesidad “de reconocer y redistribuir socialmente el trabajo de cuidado de manera equitativa y corresponsable, tanto a nivel familiar como de la sociedad”.

La convocatoria se dio en el marco de la solicitud de Opinión Consultiva presentada por nuestro país en 2023, con el objetivo de que el Tribunal internacional se pronuncie sobre el contenido y el alcance del cuidado como derecho humano, y su interrelación con otros derechos económicos, sociales, culturales y ambientales.

Argentina es el primer país en enviar una solicitud de Opinión Consultiva ante el organismo internacional sobre esta temática, con el objetivo de promover una agenda de trabajo e impulsar políticas públicas en esta dirección.

La delegación argentina estuvo integrada además por funcionarios del Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto.