Orientado a estudiantes, investigadores, docentes y público en general, esta mañana se realizó un conversatorio sobre ciencia e innovación abierta con el objetivo de reflexionar acerca del potencial de las prácticas abiertas y colaborativas para impulsar procesos de innovación.

El primer expositor fue Juan Ferro Villar, responsable de la Plataforma MIA – Mercado de Innovación Argentina del Ministerio de Ciencia, quien al comenzar afirmó “les voy a mostrar algo nuevo no sólo para el Ministerio sino también para el país y la región”, en referencia a la iniciativa. “MIA es una plataforma digital para trabajar de manera colaborativa y abierta, desarrollando soluciones para la sociedad. Su primera misión es dar visibilidad a proyectos de ciencia y tecnología e incentivar una mayor inversión privada en I+D”, sostuvo. También explicó los beneficios para emprendedores como el poder mostrar al mundo proyectos locales de investigación y productos innovadores y establecer nexos con distintas organizaciones.

Luego habló Ariel Lutenberg, investigador del CONICET y perteneciente al proyecto Computadora Industrial Abierta Argentina (CIAA), que contó cómo nació el proyecto en 2013, momento en el que hicieron un relevamiento sobre el uso de la electrónica -y su origen- en nuestro país. A partir de entonces se plantearon el desafío de crear una computadora nacional que sea industrial “es decir, que sea resistente a cortocircuitos y sobretensiones, robusta, que soporte un rango alto de temperaturas y la interferencia electromagnética; y abierta: que toda la información sobre su diseño estuviera disponible en Internet”. Además explicó los objetivos principales de la CIAA, como impulsar el desarrollo tecnológico nacional y generar cambios estructurales en la forma de generar y difundir conocimiento.

Por último, la directora del Centro de Investigaciones para la Transformación (CENIT), Valeria Arza, disertó sobre los beneficios de la innovación abierta y lo ejemplificó con la producción de medicamentos abierta y colaborativa: “Una nueva idea de I+D: abrirse y unir fuerzas para hacer intercambio y transferencia para así abaratar costos de la industria farmacéutica que se vinculan con las licencias”. Asimismo, se refirió a los principios básicos de la ciencia abierta y colaborativa y expresó que “ser colaborativo tiene que ver con comprometerse con ampliar la comunidad que participa con el desarrollo y con comprometerse con la apertura, es decir sin secretos, restricciones ni patentes”.

Al finalizar las exposiciones, se abrió el espacio a preguntas y opiniones del público, ¿cuáles son los principales desafíos de los proyectos de ciencia abierta? ¿Qué puntos se contemplan en una agenda de intervención inmediata? ¿Qué determina que un proyecto sea exitoso?, fueron algunos de los puntos planteados por los asistentes.

El encuentro fue en la Biblioteca del Centro Cultural de la Ciencia (C3) y forma parte del Ciclo de Talleres y Conversatorios sobre Ciencia Abierta y Ciudadana organizado por el Programa de Datos Abiertos en Ciencia y Tecnología del Ministerio de Ciencia, el Centro de Investigaciones para la Transformación (CENIT) y Cientópolis; que se viene realizando desde abril y se extenderá hasta noviembre de 2018.

El Ciclo de Talleres y Conversatorios se propone sensibilizar a investigadores, estudiantes,  hacedores de políticas en ciencia y tecnología y público en general, en el uso y desarrollo de herramientas, prácticas y políticas de prácticas de ciencia abierta y ciudadana. El próximo encuentro se realizará durante el mes de junio y tratará distintos casos sobre gestión de datos de investigación.